CABAÑAS EN CASA PARA COMPARTIR EL BUEN VIVIR.
La Ventana, Casa para compartir el buen vivir.
En esta sagrada selva se promueve un turismo educativo pues se imparten talleres y cursos relacionados con el cuidado de la Madre Tierra y la salud.
Para Benjamín Álvarez llegar a Palenque fue un regalo, cuando pisó la selva chiapaneca hace 10 años supo que se quedaría a emprender su proyecto de vida; aprender a vivir en armonía con la naturaleza, persiguiendo una vida más sana pues, asegura, la naturaleza es una gran medicina.
“Ya tan solo pisar esta selva es uno de los más grandes regalos que hemos recibido como familia, y nos dimos cuenta que una de nuestras principales misiones era cuidar este lugar, el legado ancestral que nos heredaron nuestros antepasados”, comenta.
Hoy Benjamín vive con su familia y realiza sus actividades productivas en La Ventana, una eco-aldea a la que define como “Casa para compartir el buen vivir”.
En esta zona selvática ubicada entre los ejidos Babilonia y División del Norte.
Además, estas tierras producen la mayoría de los alimentos que consumen, “aquí cultivamos el maíz en sus cuatro colores, el macal, la yuca, el camote, plátanos, la chaya, el nopal, limón, aguacate y una gran diversidad de alimentos”.
Con el objetivo de compartir ese “buen vivir”, Benjamín y su familia han decidido darle un mayor impulso turístico a La Ventana, por lo que han habilitado cabañas hechas de bambú para quienes deseen disfrutar de la selva y el verde del río Chacamax, además de un área para acampar.
-"Nos gustaría promover un turismo de bajo impacto, consciente, educativo, que valore la naturaleza y disfrute de los alimentos recién cosechados, que tengan interés por nuevas formas de vida en armonía con la naturaleza."
Es por esto que desean seguir preparándose, haciendo cada vez más y mejores cursos y talleres, por lo que ha empezado a colaborar con organizaciones, colectivos y expertos con reconocimiento internacional.
“La Ventana tiene una energía muy especial, le brinda algo diferente a cada quien”
En esta sagrada selva se promueve un turismo educativo pues se imparten talleres y cursos relacionados con el cuidado de la Madre Tierra y la salud.
Para Benjamín Álvarez llegar a Palenque fue un regalo, cuando pisó la selva chiapaneca hace 10 años supo que se quedaría a emprender su proyecto de vida; aprender a vivir en armonía con la naturaleza, persiguiendo una vida más sana pues, asegura, la naturaleza es una gran medicina.
“Ya tan solo pisar esta selva es uno de los más grandes regalos que hemos recibido como familia, y nos dimos cuenta que una de nuestras principales misiones era cuidar este lugar, el legado ancestral que nos heredaron nuestros antepasados”, comenta.
Hoy Benjamín vive con su familia y realiza sus actividades productivas en La Ventana, una eco-aldea a la que define como “Casa para compartir el buen vivir”.
En esta zona selvática ubicada entre los ejidos Babilonia y División del Norte.
Además, estas tierras producen la mayoría de los alimentos que consumen, “aquí cultivamos el maíz en sus cuatro colores, el macal, la yuca, el camote, plátanos, la chaya, el nopal, limón, aguacate y una gran diversidad de alimentos”.
Con el objetivo de compartir ese “buen vivir”, Benjamín y su familia han decidido darle un mayor impulso turístico a La Ventana, por lo que han habilitado cabañas hechas de bambú para quienes deseen disfrutar de la selva y el verde del río Chacamax, además de un área para acampar.
-"Nos gustaría promover un turismo de bajo impacto, consciente, educativo, que valore la naturaleza y disfrute de los alimentos recién cosechados, que tengan interés por nuevas formas de vida en armonía con la naturaleza."
Es por esto que desean seguir preparándose, haciendo cada vez más y mejores cursos y talleres, por lo que ha empezado a colaborar con organizaciones, colectivos y expertos con reconocimiento internacional.
“La Ventana tiene una energía muy especial, le brinda algo diferente a cada quien”